Historia de emprendimiento Podológico

Era un estudiante de podología, que había dejado su país y la carrera de medicina, cuando al pasar los años ya me encontraba haciendo las prácticas profesionales como podólogo, pues ahí fue donde todo comenzó, me regalaron una camilla, si, una cama estrecha para tratar o transportar enfermos, heridos o muertos que iban a botar en un centro médico en el que estaba haciendo las prácticas de la carrera. Simplemente la guardé en mi habitación y me propuse a ir comprando poco a poco en la medida de mis posibilidades. Soy un extranjero recién graduado en podología, una carrera que se estudia de forma privada y sin ningún subsidio; Comencé a trabajar en distintas clínicas por un año en la que pagaban no por horas, ni sueldo base, sino por días trabajados y también haciendo suplencias a lo que eso me ayudo a tener un poco de experiencia y conocimientos vitales para la profesión. Al paso del tiempo fui comprando impresora, computadora, sillas, creando el logo y la página web de la que iba a ser algún día mi clínica viendo tutoriales en internet, y si, todo eso lo tenía y lo hacía en una habitación que cada vez era más pequeña. 

Tenía mucho miedo para dar el primer paso y comenzar, pero quería hacerlo. En principio, siempre tener claro lo que quieres, saber que tendrás obstáculos y hacer muchísimos sacrificios. Todo para un extranjero es el doble de difícil, así que, si eres nacional ten en cuenta que será difícil, pero nunca imposible. Alguien en el camino me dijo que todos somos emprendedores, pero no todos son empresarios, y sí, es muy cierto, no es por falta de ideas sino por miedo al fracaso y a intentarlo. 


Emprendedor: persona que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras. (Todos)
Empresario: propietario o titular de una industria, negocio o empresa. 


Mi idea fue tomando forma, fui buscando socios que confiaran en el proyecto, muchos me escucharon y se entusiasmaron tanto, que decidieron montar sus propias clínicas. Cuando todo esto paso me di cuenta de que la motivación, es un factor fundamental para hacer tus ideas y planes realidad. Me encargué de buscar un buen lugar para instalar la clínica podológica, con precio de alquiler accesible y estratégicamente bien ubicado, fue muy difícil encontrarlo, de hecho, no lo encontré, pero mi empeño en hacer realidad el proyecto era incesante, así que me decidí por un lugar, hice un estudio de la población, evalué la zona, un poco escondido, pero con mucho acceso y facilidades para llegar. Comencé con dos socios y abrimos la clínica, me prestaron una recepción y unos muebles, solicité los permisos por la alcaldía y ministerio de salud, busque proveedorees; Quería tener socios para así dividirnos gastos y nuestros números de contactos y futuros pacientes sean mucho más amplios, pero fracasé por primera vez, a los 6 meses del comienzo me quedé sin socios, declinaron en el negocio porque la fluidez de pacientes era muy baja y generaban más gastos que ingresos. Sufrí de ansiedad, si, la ansiedad real de la que no te deja dormir y vives cansado, preocupado por el mañana. 


Clínica: establecimiento sanitario, donde se diagnostica y trata la enfermedad de un paciente.
Ningún apoyo y completamente solo, así me sentía, solicitar un crédito no era un posibilidad ¿qué banco le iba aprobar un crédito a un extranjero, que lo hacía era pagar sus estudios? pero tenía a mi pareja que a pesar de todo lo que estaba pasando no dejo de creer en mi proyecto, así que decidió ser mi secretaria y ayudarme en todo lo necesario: redes sociales, página web, atención al cliente, desinfección y esterilización del instrumental. En las noches trabajaba en una empresa de organización de eventos, para así pagar los gastos operativos de la clínica, pasaron par de meses cuando ya no encontraba rumbo, repartir folletos y pegar afiches no solucionaba nada.

Decidí intentar invertir en publicidad, diseñar mejor la página web, posicionarme, direccionar la empresa a un grupo de personas en específico con la mano de expertos en la materia. Tenía una parte del dinero del alquiler de la clínica del siguiente mes, si, no tenía más, era perder o ganar, pero me faltaba algo, faltaba diferenciarme de todas las clínicas en la ciudad. Así que lo logré, logré encontrar esa diferencia, depende de muchos factores encontrarla, pero siempre la habrá.
No lo pensé mucho y ofrecí el servicio diferencial. Así que, un día inicié una nueva imagen de la empresa, con mucho miedo por gastar lo que me quedaba, pero así fue, el mismo día hice lo que nunca había hecho en 15 días trabajando en la clínica, de ahí en adelante el crecimiento fue exponencial, pacientes y proveedores llegaban solos, ya no tenía que buscarlos.

Fui invirtiendo en publicidad y al ritmo de las ganancias logré abrir otro módulo de consulta, devolví la recepción y unos muebles que me prestaron, contraté personal, si, ya era necesario, armé toda la clínica con equipos necesarios para la atención, mientras hacía eso también estaba en constante formación educativa para ofrecer servicios que se necesitaban en la ciudad y seguir diferenciándonos. Ya se estaba escuchando el nombre de la clínica en la ciudad, agendaban por la mejor publicidad que se reconoce a nivel mundial, la recomendación ¨el marketing boca a boca¨ y cada día llaman de otras ciudades del país para la atención, era increíble.

Siempre tener en cuenta, no dejar de invertir en:

- Educación.
- Publicidad.

Si, la educación y publicidad es prioridad para el crecimiento de una clínica y siempre debe tomarse en cuenta como inversión mas no como gasto. 


Puede que tengas el mejor horario, publicidad e instalación, pero sino ofreces un buen servicio y atención al paciente, nada funcionará, nada. Atender de forma personalizada y pensando en todo lo beneficioso para el paciente, te ira bien. Solo hay que hacer las cosas bien, no es tan difícil. El lugar y la publicidad no lo es todo, puedes instalar una clínica en el mejor país o ciudad del mundo, pero si la atención y servicios son malos, la clínica será mala por mucho que lo intentes así que no se puede descuidar la formación educativa, aquí sigo formándome, ahora desde otro país y continente, logrando estar a la vanguardia de la podología.
 
Preguntas rondaban mi cabeza al inicio de todo, y en el transcurso del camino las iba respondiendo. ¿Qué tan importantes son las redes sociales en tu clínica? Son muy importantes, siempre mantenlas actualizadas y refleja el buen trabajo que haces. ¿Una página web es importante y para qué sirve? extremadamente importante y sirve para generar ingresos, formalidad a tu clínica, brindar información útil a los pacientes, dar a conocer la clínica con sus servicios, profesionales, horarios y sin fin de datos importantes.
¿El nombre de la clínica es importante?  En la actualidad y como opinión muy personal, el nombre influye en muchas cosas y recordando que en podología la mayoría de nuestros pacientes son adultos mayores el tener un nombre fácil de recordar se familiarizan más rápido, pero tampoco quiere decir que con un nombre largo y difícil de recordar, te irá mal.

Mucha gente en el camino te dirá que es imposible, tu sigue adelante, que tu trabajo y esfuerzo hablen por sí solo.

Aun vamos creciendo y falta mucho por recorrer con Hospitalpie


 Autor: 

Andres Patiño (2020) En tiempos de confinamiento.



Comentarios

  1. Gracias por compartir su historia, es muy interesante y provechosa para los que estamos recién comenzando.

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